Si, esa es la frase que María le quiso dedicar a sus padres en el día de su jubilación. Su padre que se ha dedicado toda la vida a las motos tiene una en particular que le toca el corazoncillo y es la vespa que él restauró en color turquesa con el número 65. María sabía perfectamente lo que quería en la tarta y nos lo hizo saber, este es el resultado, os gusta????
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